La transición del Seguro Popular al Instituto de Salud para el Bienestar no afectará a la población abierta que requiere servicios médicos, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que los padres de familia de niños con cáncer no deberán realizar mayores trámites para preservar la atención de sus hijos.
En la conferencia matutina, el mandatario respondió una pregunta sobre las protestas de padres de familia, el miércoles frente al Senado, durante la discusión para modificar el marco legal que pone fin al Seguro Popular y crear la nueva institución.
Señaló que el anterior esquema se había desvirtuado, al punto que el crecimiento del personal administrativo fue desproporcionado respecto a los médicos. Tan sólo para censar a los derechohabientes había ocho mil trabajadores administrativos, dijo.
Reconoció que estos cambios suscitan desconcierto por lo que vendrá, pero aseveró que el objetivo de la nueva institución es corregir la carencia de médicos, enfermeras, medicinas, entre otros.
Dijo que un caso similar se ha dado en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con los cambios que se realizaron, porque en pasadas administraciones se estaba canalizando todo el presupuesto para investigación a las instituciones privadas, cancelando recursos a universidades públicas.
“Todo el presupuesto se lo llevaban al sector privado, todo era subsidio pero no se hacía investigación”, añadió.