Atentado en contra del Presidente electo de Bolivia, Luis Arce. Resultó ileso.

Desde México, condenamos este cobarde ataque.

El presidente electo de Bolivia, Luis Arce Catacora, fue objeto de un atentado con dinamita por parte de grupos de derecha, mientras se encontraba en la casa de campaña del Movimiento al Socialismo (MAS), ubicada en la zona de Sopocachi, en el este de La Paz.

Afortunadamente, el Presidente electo resultó ileso tras el ataque, de acuerdo con el vocero del MAS, Sebastián Michel.

“Hemos sido víctimas de un atentado de un grupo de ha dejado un cachorro de dinamita en la casa de campaña donde estaba reunido nuestro presidente electo Luis Arce. Estamos con mucha preocupación de lo que está pasando”, dijo Michel medios locales.

El ataque contra el nuevo mandatario se dio tras la primera jornada de bloqueos de carreteras y un paro convocado por organizaciones ultraderechistas que se manifiestan porque supuestamente hubo un fraude electoral el pasado 18 de octubre.

Los opositores intentan desestabilizar nuevamente al país e impedir que Luis Arce asuma la Presidencia de Bolivia el próximo domingo, con milicias que amedrentan a la población en lugares como Santa Cruz y Cochabamba.

El vocero del MAS informó que no hubo heridos y recriminó que el gobierno de facto encabezado por la golpista Jeanine Áñez, ni siquiera se haya pronunciado tras la agresión y no dé ningún tipo de protección al futuro presidente que ganó en primera vuelta, con el 55 por ciento de los votos.

“No hemos visto ninguna declaración sobre el tema del ministro de Gobierno Arturo Murillo, entonces sentimos que estamos a merced de nosotros mismos, desprotegidos totalmente y nadie nos da la garantía necesaria para la seguridad de nuestra autoridad”, expuso Michel.

El vocero adelantó que desde el primer día que se ponga en marcha el gobierno de Arce Catacora, no permitirá ningún grupo armado irregular y tampoco permitirá el uso de armas.

Palabras de AMLO en la entrega de su constancia como presidente electo de México en el TEPJF

Magistradas y magistrados,

Dirigentes de los partidos de la Coalición Juntos Haremos Historia,

Amigas y amigos, todos,

 

Participo con entusiasmo y solemnidad en este importante acto, en el cual, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, me ha entregado la constancia que me acredita como Presidente Electo.

Antes que nada, rindo homenaje al Pueblo de México por su evidente vocación democrática. Agradezco a los ciudadanos que depositaron en mí su confianza y reconozco la madurez política de quienes aceptaron los resultados electorales.

No cabe duda de que vivimos momentos realmente históricos. Muchas han sido las enseñanzas del pasado proceso electoral, pero considero que su saldo más importante fue la demostración de la elevada conciencia cívica y la sólida dignidad republicana que hemos alcanzado los mexicanos.

Ha sido sorprendente y ejemplar lo acontecido el 1º de julio; nuestra sociedad manifestó su entereza y su talento, y así lo han reconocido otros pueblos, países y gobiernos del mundo.

Ahora nos corresponde asimilar correctamente los sentimientos expresados por el pueblo al emitir el sufragio y ser ejecutores escrupulosos y fieles de ese mandato. Considero que la gente votó por un gobierno honrado y justo. En mi interpretación, la mayoría de los ciudadanos mexicanos están hartos de la prepotencia, el influyentismo, la deshonestidad y la ineficiencia, y desean con toda el alma poner fin a la corrupción y a la impunidad.

Millones de compatriotas aspiran vivir en una sociedad mejor, sin la monstruosa desigualdad económica y social que padecemos. Ha sido muy satisfactorio constatar que incluso los sectores de clase media y no pocos de los más acaudalados  manifestaran con su voto el deseo de mejorar la situación del prójimo y su acuerdo en el principio de que el gobierno ha de representar a todos, pero que debe dar preferencia a los olvidados y a los más pobres de México.

Considero que otro de los mandatos de la mayoría es el evitar la violencia, atendiendo para ello las causas que la originan y reformular la política de seguridad, hoy centrada casi exclusivamente en el uso de la fuerza, a fin de construir la reconciliación nacional en el bienestar y en la justicia.

Entre las muchas lecciones del  1º. de julio debo destacar también  una que tiene como destinatarios a los dirigentes políticos y a los servidores públicos; es decir, a nosotros mismos: la gente votó para que exista en México un verdadero Estado de Derecho; el pueblo quiere legalidad, no la simulación que en la aplicación de la ley ha persistido desde el Porfiriato.

Los mexicanos votaron también para que se ponga fin a las imposiciones y los fraudes electorales. Quieren castigo por igual para políticos corruptos y para delincuentes comunes o de cuello blanco.

La ciudadanía   plasmó en su sufragio el anhelo de que los encargados de impartir justicia no actúen por consigna y que tengan el arrojo de sentirse libres para aplicar sin cortapisas ni servilismos el principio de que al margen de la ley, nada, y por encima de la ley, nadie.

En lo que a mi corresponde, en mi carácter de titular del Ejecutivo federal actuaré con rectitud y con respeto a las potestades y la soberanía de los otros poderes legalmente constituidos; ofrezco a ustedes, señoras y señores magistrados, así como al resto del Poder Judicial, a los legisladores y a todos los integrantes de las entidades autónomas del Estado, que no habré de entrometerme de manera alguna en las resoluciones que únicamente a ustedes competen.

En el nuevo gobierno, el Presidente de la república no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes; ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de presiones ni de peticiones ilegítimas cuando esté trabajando en el análisis, elaboración o ejecución de sus dictámenes y habrá absoluto respeto por sus veredictos.

El Ejecutivo no será más el poder de los poderes ni buscará someter a los otros. Cada quien actuará en el ámbito de su competencia y la suma de los trabajos respetuosos e independientes fortalecerá a la República y el Estado Democrático de Derecho transitará del ideal a la realidad.

No olvidemos nunca que debemos la apertura de estos nuevos horizontes al pueblo, al pueblo soberano que está por encima de individuos, grupos o facciones, por poderosos que sean o que parezcan.

En la elección del 1º de julio quedó demostrado que así como el autoritarismo y la abyección envilecen y desprestigian a las instituciones, la voluntad democrática de la ciudadanía puede renovarlas  y fortalecerlas.

No desaprovechemos o desperdiciemos este momento de condiciones políticas inmejorables para llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública de México. El pueblo ha conquistado con energía y dignidad su derecho indiscutible e indiscutido de regir sus propios destinos y de ser gobierno.

Contamos con amplias bases de legitimidad para hacer realidad el deseo colectivo de vivir en paz, con justicia y libertad.

Sólo me resta decir que actúo guiado por principios y soy perseverante. Ninguna tentación me quitará la autenticidad o desviará mí camino en la búsqueda del humanismo y la fraternidad.

Reitero: voy a cumplir todos los compromisos de campaña, no le voy a fallar a los ciudadanos y habré de ser fiel en todos mis actos al interés, la voluntad y el bienestar del único que manda en este país: el pueblo de México.

¡Que viva la cuarta transformación del país!

¡Que viva la nueva república!

¡Que viva la voluntad soberana del pueblo!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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Texto tomado de: La Jornada

Andrés Manuel López Obrador será oficialmente declarado presidente electo de México

El próximo miércoles 8 de agosto, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejará de ser “virtual” y será oficialmente declarado presidente electo de México.

Así lo anunció este viernes 3 de Agosto la presidenta del TEPJF, Janine Otálora Malassis, al término de una prolongada sesión de la Sala Superior, en la que fueron resueltas todas las impugnaciones de la elección presidencial.

El nombramiento lo hará la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el próximo 10 de Agosto, a las 10:00 horas, lo que concluirá la calificación de la elección presidencial.

 

La magistrada presidenta lo hizo en estos términos:

Al haberse agotado el análisis y resolución de los asuntos objeto de esta sesión pública, siendo las 16 horas con 28 minutos del tres de agosto de 2018, se da por concluida y se convoca a la Sesión Pública Solemne el 8 de agosto a las diez de la mañana, para discutir y, en su caso, aprobación del dictamen relativo al cómputo de la Elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a la declaración de validez de la elección y a la de Presidente Electo”