Standard & Poor’s otorga calificación más alta al Banco del Bienestar.

La agencia norteamericana Standard & Poor’s, otorgó al Banco del Bienestar la calificación mxAAA y mxA-1 +, calificación que se considera la más alta en materia de servicios financieros.De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Hacienda, la evaluación de la agencia paso de ser fuerte a muy fuerte, ya que recientemente el banco recibió una inyección de capital por parte del Gobierno de México, por un monto de 5 mil millones de pesos.

Señala que la intención de invertirle más recursos es ampliar su red de sucursales, para que se pueda garantizar la entrega de los apoyos de programas sociales, y a la par, se fomente la inclusión financiera al ofrecer productos y servicios a sus clientes.

“Standard & Poor´s ha confirmado sus calificaciones sobre el Banco del Bienestar y las mantiene alineadas con las calificaciones soberanas de México, ya que el Banco del Bienestar desempeña una función clave en el desarrollo de la política social del país”, agrega la dependencia.

Acusa Dolores Padierna que calificadoras de riesgo utilizan metodologías desconocidas que advierten predicciones equivocadas y sesgadas, que generan crisis económicas

La diputada Dolores Padierna Luna (Morena), vicepresidenta de la Mesa Directiva, acusó que las calificadoras de riesgo utilizan metodologías desconocidas y sin ningún escrutinio, que advierten predicciones equivocadas y sesgadas, que generan crisis económicas nacionales y nunca se responsabilizan de las consecuencias.

En conferencia de prensa, expuso que una mala nota crediticia podría originar el desplome de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), dificultad para adquirir créditos, encarecimiento de la deuda, aumento en las tasas de interés, fuga de capitales, devaluación y contracción de los mercados, entre otros aspectos.

Estas calificadoras a veces son las que causan crisis aunque no las haya. Sus metodologías creadas por ellos mismos, nadie las conoce, no son públicas ni auditables y no están sujetas a ningún escrutinio, por ello no sabemos si su metodología es correcta o no. Los que si podemos decir es que, a veces, en sus predicciones, se equivocan”, aseveró.

Sin embargo, sostuvo que las calificadoras han adquirido un enorme poder factico que ha sido tolerado y aceptado por los mercados e inversionistas, por lo que llamó al gobierno federal a “lidiar” con estas empresas mejorando la comunicación, a fin de que hagan un análisis objetivo y responsable del entorno económico del país.

Las calificadoras expresan su juicio de valor sobre el comportamiento de los entes que califican y los inversionistas, lamentablemente, toman como válidas estas calificaciones, las integran en su tomas de decisiones, de ahí la importancia de estas empresas”, señaló.

Luego de la baja en la calificación crediticia de Pemex, emitida primero por Fitch Ratings y luego Standard & Poor´s, Padierna Luna aseguró que “las calificadoras cuidan los intereses de los dueños del capital y a veces sus opiniones son muy sesgadas para apoyarlos”.

No hubo una reducción de la calificación, fue cambio en el estatus de estable a negativo, lo que obedece a la capacidad de generar ingresos para pagar la deuda de los entes calificados. No le ha gustado a las calificadoras que se haya cancelado el Aeropuerto en Texcoco, suspendido las rondas petroleras y subastas eléctricas”, apuntó.

Rechazó que este cambio de nota provoque una “recesión económica”, ya que las cifras oficiales permiten evaluar positivamente la prospectiva económica del país y que las calificadoras no tengan ningún sustento para dar una calificación negativa a las políticas y acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Resaltó que el tipo de cambio ha mantenido una tendencia a la baja desde diciembre y ha habido una apreciación del peso en un 5.2 por ciento; la BMV ha acumulado una ganancia, “marginal del 1.1 por ciento, pero hay ganancia”.

Agregó que la inflación ha mostrado una tendencia decreciente, de 4.8 por ciento, en diciembre de 2018 y en febrero de 2019 se redujo al 3.9 por ciento, ubicándose dentro del rango que establece el Banco de México; en tanto, la inflación subyacente, que es la que refleja mejor el comportamiento generalizado de los precios, también disminuyó del 3.7 al 3.5 por ciento.

La diputada de Morena destacó que las exportaciones de automóviles crecieron 15.6 por ciento, en 2017; en 2018, bajaron 2.2 por ciento y en enero de 2019 repuntaron 128.5 por ciento y el índice de confianza empresarial para invertir también se ha incrementado.

Subrayó que el mercado interno es el que muestra una caída, pues en 2018 registró una baja a 4.5 por ciento; en 2017, de 7.1 por ciento y en 2019, hay un promedio de 4.8 por ciento, lo que indica un debilitamiento del consumo nacional, debido a que no ha fluido el gasto público a la gente y a las empresas.

“Se tiene que agilizar la política social, el pago a las empresas o proveedores y acelerar las adquisidores de bienes y servicios del sector público”, indicó.

Por otro lado, dijo, los ingresos presupuestales han disminuido un 7.5 por ciento en enero de 2019 con respecto a enero de 2018.