Los que piden, exigen, al Presidente de México que “resuelva ya” toda la problemática que enfrenta el país, sólo pueden montar esta exigencia en un profundo desconocimiento de la realidad del país y sus causas o bien, desde un odio irracional alimentado por la comentocracia.
Que resuelva ya el problema de la violencia exigen sin detenerse 5 minutos a analizar el origen de este fenómeno; olvidan, pretenden olvidar, que una de las causales más importantes es la guerra inútil que el usurpador felipe calderón declaró al narcotráfico.
El comercio ilegal de drogas ya había minado el tejido social al atraer a sus filas, por las “buenas” o por la malas, a los que no encontraban en el sistema excluyente la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida a través del trabajo o del estudio. El neoliberalismo creó reservas de mano de obra para toda la industria, incluida la del narcotráfico.
Y hablando de ello, cómo acabar con el narcotráfico cuando éste se ha incrustado en todas las esferas de la sociedad incluído el gobierno a tal grado que nos acercamos a tener las pruebas de la existencia de un narcogobierno.
Para lograr erradicar este mal se trabaja en varios frentes: otorgando mejores posibilidades de vida a los campesinos mediante el rescate del sector, capacitando a los jóvenes, trabajando a nivel legislativo en despenalización en el consumo de mariguana y atacando las estructura financiera de las organizaciones criminales. Todo esto no lo ven quienes exigen que “resuelva ya”.
Los que jamás vieron como se arrasaba bosques y selvas, incluidos quienes habitaban esas regiones, ahora sacan de lo más recondito de su espíritu su ánimo ecologista y ponen en grito en el cielo por los supuestos daños a la “selva” que provocaría la construcción del Tren Maya; eso sí, defendían la construcción del aeropuerto en Texcoco, junto a la megalópolis de la Cd. de México, porque “traería progreso” a una región hipertrofiada sin importar el océano de corrupción sobre el que se construía la terminal aérea.
Que “resuelva ya” la crisis en el sector salud exigen a la vez que olvidan el abandono en que se encontraban las clínicas y hospitales del IMSS y del ISSSTE, probablemente nunca tuvieron la necesidad de utilizar sus servicios y por eso ignoran esas condiciones.
La salud y educación fueron abandonadas para generar la percepción en la sociedad de que el Estado era ineficiente y no podía hacerse cargo de esa responsabilidad y lo mejor era dejar la atención de la gente en manos privadas; no importa que la educación privada no sea sinónimo de calidad y que los servicios de salud privados sean inalcanzables para la mayoría de la gente.
Mientras terminaban de desmantelar el sector salud, mantenían vivas las oportunidades de hacer negocios con las grandes farmacéuticas. En el momento que se acaba el negocio, los laboratorios especulan con los medicamentos y los medios culpan al actual gobierno; parece ser que les gusta más criticar al que quiere limpiar la casa que al que pretende mantenerla llena de inmundicia
Y el relato se vuelve inacabable, como parecía que era la corrupción, pero toca a cada quien, si realmente quiere ser patriota y responsable, informarse y contribuir al rescate de la Patria con algo más que exigencias sin sustento.