El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, informó a legisladores de la Comisión Permanente que el robo de combustibles ha disminuido 65 por ciento, desde el cierre de ductos que inició el pasado 20 de diciembre.
Indicó que durante 2018 se robaron, en promedio, el equivalente de 56 mil barriles diarios a través de tomas clandestinas, pero al 26 de enero, la sustracción ilegal del combustible disminuyó al equivalente de 20 mil barriles diarios.
“En este momento no estamos diciendo que estamos acabando con el huachicol; lo estamos disminuyendo en alrededor del 65 con relación al año pasado”, afirmó durante su comparecencia ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente (de Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas)
A dicho encuentro también acudieron Rocío Nahle García, titular de la Secretaría de Energía (Sener); Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y Francisco Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Romero Oropeza comentó que en el mes de noviembre de 2018 la extracción ilegal de gasolinas fue del equivalente de 81 mil barriles diarios, y en los primeros días de diciembre de 76 mil barriles diarios.
La secretaria de Energía apuntó que “se estaban robando 10 millones de litros por día de gasolina, aproximadamente 190 millones de pesos por día, y de seguir así, hubiéramos tenido una pérdida económica de 70 mil millones por año”.
Desde que se implementó (el cierre de ductos) a la fecha se han dejado de robar, desde lo operativo, aproximadamente cinco mil millones de pesos”, añadió.
La funcionaria federal enfatizó que el robo de combustible mediante la “ordeña” de ductos es un problema que inició en el año 2000 y se dejó crecer durante 18 años.
Comentó que en el 2002 se tuvo conocimiento de 180 tomas clandestinas; en 2007 de 323; en 2011 se contabilizaron 800; en 2015 fueron seis mil 260; en 2016 aumentó a seis mil 873 tomas clandestinas; en el 2017, la cifra creció a 10 mil 363 tomas, y el 2018 cerró con 14 mil 894.
Estamos hablando de un problema de 18 años que se dejó crecer y no lo vamos a resolver de un día para otro, pero sí lo vamos a resolver en este año, porque a eso llegamos y estamos tomando las medidas inmediatas”, aseveró.
Desde nuestro particular punto de vista, pues no llegamos a simular o a dejar que pasen las cosas o a que, como dijera aquel político famoso, a que roben tantito”, agregó.
El director general de Pemex afirmó que la decisión de combatir frontalmente este delito con el cierre de ductos no fue una ocurrencia y no se hizo de manera simplista, sino aplicando estrictamente la ley.
Apuntó que el cierre de ductos provocó un desabasto de venta de gasolinas en el país, pero al 24 y 25 de enero el volumen de ventas se ha regularizado en varios estados afectados, y se tienen los mismos niveles que los alcanzados en esos mismos días de enero de 2018.
Señaló que en Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Jalisco aún no se normaliza la situación, pero en la Ciudad de México, Estado de México y Michoacán se ha regularizado el volumen de ventas.
Nahle García indicó que los estados que mayor problema presentaron fueron Guanajuato, Jalisco y Estado de México, entidades donde más ataques a los ductos se manifiestan.
