Este es un recuento de cómo los gobiernos Prianistas han utilizado a su conveniencia el uso de la fuerza pública para reprimir a las personas, lo que llevó a desacreditar y odiar a esas nobles Instituciones que nacieron para salvaguardar la integridad de la sociedad y defender la soberanía del pueblo y que descaradamente el Prianato utilizó a su conveniencia para no verse afectados en sus intereses y las convirtieron en una amenaza para el pueblo.
Voy a narrar algunos hechos en donde se han visto involucradas las fuerzas armadas durante los gobiernos del PRI y el PAN.
Movimiento ferrocarrilero 1958-1959
Policías y soldados son lanzados por todo el país con el fin de deshacer la huelga de los trabajadores ferrocarrileros, tomaron instalaciones, golpearon, apresaron y asesinaron trabajadores.
Movimiento estudiantil octubre 1968
De este tan lastimoso asunto que todos conocemos fue cuando el gobierno de Díaz Ordaz utilizó la fuerza pública en contra de los estudiantes, el ambiente era represivo y conservador, la orden era: “disolución social”; el cuerpo de granaderos acudió al llamado y su actuar fue sumamente represivo, la resistencia se prolongó desde las 5 de la tarde hasta la una de la madrugada, que fue cuando entró el ejército, hasta el día de hoy se desconoce la cantidad de muertos, heridos y desaparecidos.
Ataque de Los Halcones contra la marcha del 10 de junio de 1971.
El Comité Coordinador de Comités de Lucha estudiantiles del Politécnico y de la UNAM organizaron la marcha del 10 de junio, inicialmente, para solidarizarse con los estudiantes de Nuevo León, a los que se les quería imponer una Ley Orgánica autoritaria, pero, al haberse resuelto aquel conflicto, lanzó la convocatoria con los siguientes planteamientos políticos: Contra la reforma educativa burguesa, por la democratización de la enseñanza; por la democracia sindical, contra el charrismo, y por la libertad de todos los presos políticos. La marcha fue encabezada con una manta que tenía la siguiente consigna: “Por la unidad obrero-campesino-estudiantil”, la policía cerró los accesos de las calles transversales al recorrido por la Avenida de los Maestros, de modo que la marcha que partió de la escuela de Ciencias Biológicas del IPN, sólo podía desembocar a Ribera de San Cosme, donde Los Halcones la atacaron, una vil emboscada cobarde. Los Halcones no se contentaron con disolver la marcha, atacaron el hospital Rubén Leñero de la Cruz Verde para sacar de él a los heridos. El jefe del Departamento del DF, Alfonso Martínez Domínguez, hizo de inmediato declaraciones afirmando que se había tratado de un choque entre estudiantes y negando la existencia del grupo de Los Halcones, el hecho es que decenas de reporteros y fotógrafos habían sido golpeados o secuestrados por Los Halcones o agentes policíacos vestidos de civil, la investigación nunca arrojó resultados. Según las cifras oficiales, sólo hubo entre 11 y 17 muertos, pero los estudiantes y algunos diarios hablaron de entre 30 y 42 muertos y más de 200 heridos.
Guerra Sucia antiguerrillera final de la década de 1960 hasta finales de los años setenta.
Diversos grupos guerrilleros surgieron en la década de los 60/70 y desarrollaron sus acciones en varias entidades el país: Guerrero, Chihuahua, Nuevo León. Aparecen el Ejército de los Pobres, la Liga Comunista 23 de septiembre y muchos más. El Estado utilizó diversos mecanismos legales y extralegales para justificar y organizar la persecución y exterminación de los guerrilleros. La infame actuación de la Dirección Federal de Seguridad, una fuerza denominada “la policía política” fue el principal instrumento para el exterminio de la guerrilla:
La tierra de Atenco 2001-2002
El gobierno de Vicente Fox trata de expropiar 4550 hectáreas para la construcción de un aeropuerto internacional en Atenco, Estado de México, ese supuesto megaproyecto se encontraba en las tierras de San Salvador Atenco, una pequeña población situada al noreste de la CDMX.
Pretendía pagarles con una pequeña indemnización de 7 pesos por metro cuadrado (aproximadamente 50 céntimos de euro por metro cuadrado). Los pobladores de Atenco, junto con personas de otras 24 localidades afectadas, se organizaron para paralizar la expropiación de sus tierras, y así surgió el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).
En el verano de 2002 se dan fuertes enfrentamientos entre el FPDT y las fuerzas de seguridad del Estado de México, en las que las fuerzas de seguridad encarcelan, lesionan, violan y asesinan a miembros de este frente. Es justo señalar que el gobernador del Estado de México en ese momento era Enrique Peña Nieto, quien avaló y justificó la acción de las fuerzas policiales federales y contribuyó con el envío de personal de la policía estatal para “encapsular” a la población y así evitar que huyeran.
La matanza de Tlatlaya
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emite la recomendación 51/2014 para la SEDENA, la PGR y para el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, por el caso Tlatlaya. En ella se detalla cómo sucedieron los hechos de la madrugada del 30 de junio de 2014, después de haber reunido evidencias, documentos y entrevistando a víctimas y testigos. Esto es una parte de la reconstrucción de los hechos: ¡Ya nos cayeron los contras¡ gritaron los hombres que estaban dentro de una bodega en la comunidad de San Pedro Limón, en el municipio de Tlatlaya, después de escuchar detonaciones de armas de fuego del Ejército mexicano.
Según la CNDH militares ejecutaron a 15 de los 22 muertos hallados en el suelo de la bodega en Tlatlaya el 30 de junio de 2014. Desde ese día los gobiernos estatal y federal manejaron la versión de que los 22 “presuntos criminales” habían muerto durante un enfrentamiento con elementos del Ejército.
Con el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa quien sacó de los cuarteles al ejército, situación que no cambió con la llegada de Peña Nieto a la presidencia, los gobiernos panistas y priistas han seguido la misma estrategia de seguridad.
Uno de los casos más trágicos fue la desaparición de 43 normalistas en Iguala Guerrero, ya que según las declaraciones ministeriales de miembros del 27 batallón de infantería, con sede en Iguala presenciaron y estuvieron al tanto de los hechos e incluso hay elementos para deducir que eventualmente participaron en la represión contra los normalistas.
Los últimos gobiernos prianistas han llegado al poder mediante fraudes electorales y como tenían que proteger sus gobiernos espurios, la mejor solución para ellos fue la represión.
Los gobiernos del Prianato optaron por una estrategia de seguridad, en donde el pueblo pone los muertos.
Es cuestionable el papel que han desempeñado las fuerzas armadas durante esos gobiernos de derecha, un sinfín de documentos y reportajes demuestran que se transgredieron los derechos civiles y por consecuencia se cometieron una infinidad de violaciones a los derechos humanos, lo que propició prácticas ilegales como la tortura y las ejecuciones extrajudiciales.
Hoy con el gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador las cosas dan un giro de 180 grados.
El Lic. López Obrador dijo: “El ejército jamás será usado para reprimir al pueblo” y sostiene “Lo he dicho en las plazas: el soldado es pueblo uniformado”.
Y hoy lo hemos comprobado lamentablemente en esta situación trágica de Tlahuelilpan en donde el ejército jamás usó la fuerza con los pobladores, llegaron para resguardar la zona, sin embargo, ante el arribo de un gran número de pobladores con cubetas, bidones y todo tipo de recipientes para llenarlos del combustible, los militares decidieron replegarse para evitar un enfrentamiento con los ciudadanos, existen videos en los cuales se puede comprobar que los militares y policías federales sí trataron de frenar a los pobladores que iban por combustible y advirtieron que era sumamente peligroso, pero desafortunadamente todo esfuerzo fue en vano.
Una persona que sobrevivió a esta tragedia comento: “Los soldados nos dijeron que no nos acercáramos, la verdad nos querían detener, pero somos necios, queremos todo fácil y éstas son las consecuencias”
Puedo decir sin temor a equivocarme que en esta ocasión el Ejército Mexicano se ganó el respeto de la gente.
Y es así como ya estamos comprobando que ahora bajo el mando del Lic. López Obrador, el ejército y las policías volverán a ganarse el respeto y admiración del pueblo, serán dignos guardianes de la sociedad, es justo que les brindemos la oportunidad de reivindicarse.
Lo que influye en este cambio, es sencillamente la persona que está detrás de ellos y con orgullo puedo decir que esa persona respeta al pueblo, es justa y honesta, tiene altísimos valores y un gran amor por su pueblo y esta persona humana es el Lic. Andrés Manuel López Obrador.
Gracias.