VallesMéxico, 30 Nov (Notimex).- El suplemento Letra S, Salud, Sexualidad y Sociedad, que aparece cada mes en el sitio web del diario La Jornada, se ha vuelto desde casi tres décadas, un referente para informarse y entender sobre el tema de VIH/SIDA, que en la década de los 80 sorprendió a la sociedad mexicana.
Su director, Alejandro Brito, recuerda que en la época en que nació Letra S (1994) había mucha de desinformación, y prevalecía información sesgada y que culpaba a los mismos portadores de VIH, sobre todo a homosexuales, de expandir la epidemia.
Por ello, un grupo de comunicadores, amigos, compañeros, médicos y activistas, decidieron crear un suplemento, para contrarrestar esa desinformación y esa homofobia.Primero apareció en el periódico El Nacional, el cual ya había tenido un suplemento de SIDA, que se llamaba Sociedad y Sida, pero desapareció a la muerte de su fundador, y decidieron continuar la labor en su memoria.
“Aunque nos propusimos dar continuidad de este proyecto, nunca nos propusimos crear una organización civil, sin embargo, la situación misma de la epidemia y de la respuesta que se le estaba dando, nos empujó al campo político, así como hacer incidencia política y activismo, porque había un vacío al respecto”, destacó.
En entrevista con Notimex, resaltó que si hubo aceptación por parte de los lectores de ese momento, sobre todo cuando se cambiaron a La Jornada, porque El Nacional no era muy conocido, y además tuvieron problemas con su directora porque les prohibió hablar sobre homosexualidad.
La directora de La Jornada, Carmen Lira, les abrió las puertas y el cambio de periódico benefició al suplemento, aumentó el número de electores y se convirtió en un referente, no sólo para padres de familia que no sabían cómo hablar de sexualidad con sus hijos y del tema.
Lo mismo pasó con profesores, donde el suplemento era una herramienta muy útil para abordar el tema, en sus clases se discutían la información que se publicaba y se dejaban tareas.Asimismo, funcionarios y autoridades de salud los empezaron a ver como como un referente crítico, eso también dio un espacio político, además se repartía el suplemento en hospitales y clínicas donde se atendían a personas con VIH.
Alejandro Brito recordó que cuando llegó el virus al país, la gente estaba incrédula, se pensaba que sólo era un problema de Estados Unidos y otros países, que en México no era un riesgo, incluso las propias autoridades de salud, decían que el país no estaba en peligro.Tiempo después culparon a homosexuales, a trabajadoras sexuales, a personas que se inyectan drogas, a haitianos y a hemofílicos.
Hubo mucho silencio, temor, así como discriminación y estigma hacia las personas con VIH.En el suplemento se compartían historias sobre cómo eran expulsados de sus pueblos, de sus familias, de sus trabajos, mujeres a las que les quitaban los hijos o incluso no eran aceptados en hospitales y en funerarias se negaban a dar los servicios cuando se enteraban que las personas habían muerto de SIDA, era una discriminación generalizada.
En la actualidad, refirió, no se ha podido bajar el número de nuevas infecciones al año, ha bajado muy poco, de 10 mil a nueve mil casos, aproximadamente, y esto se da, porque todavía existe un estigma muy fuerte en relación al virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Resaltó que aún hay gente que piensa que es una enfermedad mortal, que es fácilmente contagiosa y que los sigue condenando, porque una persona con VIH, para mucha gente, es una persona sospechosa, es decir, por algo lo tiene.La culpan de promiscuidad sexual, infidelidad o ejercer trabajo sexual, por hacer alguna conducta desaprobada por la sociedad.
Y para no sufrir ese estigma la gente no se hace la prueba de VIH o cuando lo hace se aísla, lo ocultan y ya llegan a los hospitales con una enfermedad muy avanzada.La gente se harta de usar condónAsimismo, apuntó que durante mucho tiempo se ha promovido el uso del condón, como la mejor medida de protección, pero la gente se cansa de usarlo toda la vida, bajo todas las circunstancias, con todas las parejas, y es difícil pedirle a una persona que adquiera un hábito para toda la vida.
Expresó que uso del condón cansó a los adolescentes, porque no hay condones accesibles para ellos, existe una situación moralina de las instituciones de que piensa que acercarles condones a los adolescentes es empujarlos a tener sexo.
Hay instituciones que cuando los adolescentes se acercan a pedir este método de protección, no se los dan, porque les dicen que son menores de edad o les piden que vaya acompañados de un adulto o les dan dos o tres, porque se piensa que les hacen un mal, cuando es lo contrario.Por lo cual, puntualizó que hace falta acceso también en las escuelas de los condones, sin embargo, “la mochería mexicana pone el grito en el cielo, todos los conservadores pondrían el grito en el cielo”.
Existe otra población que se cansó de su uso, las pareja estables, un matrimonio no le veo sentido usar condón, porque piensan que ellos son fieles, pero la realidad no hay esta fidelidad que se presume, hay muchas relaciones extramaritales, el marido piensa “yo a mi esposa la respeto y no lo voy a pedir usar condón, solo voy a usarlo si contrato a una trabajadora sexual, o me meto a una mujer en una fiesta y me voy con ella”, las cuales son ideas erróneas.
Hay un hartazgo de estas campañas uso del condón, para prevenir el VIH, quizá si se insiste en que lo usen para prevenir embarazo no deseados, posiblemente sería más factible de que los jóvenes lo usaran, porque no se sienten en riesgo.
Jóvenes, los más propensos a contagiarse
En cuanto a la población más afectada, los hombres están más expuestos, se habla de 80 por ciento, mientras que de mujeres es 20 por ciento, aunque el último dato oficial es que el número de mujeres ha incrementado.Es decir, antes era de nueve hombres por una mujer, ahora es de ocho hombres por dos mujeres, y en algunos sitios del país esa relación es mayor en el caso de las mujeres.
El virus afecta sobre todo a jóvenes, que son los que tienen la tasa de infección más alta, en especial los adolescentes, los que inician su vida sexual y se identifican como gays o como hombres que se sienten atraídos por otros hombres, esa es, sobre todo, la población afectada.
El director de la organización Letra S resaltó que ya se puede controlar la epidemia, se ha avanzado bastante, hay tratamientos que evitan la muerte de las personas y que evita la transmisión del VIH, los cuales son gratuitos, su acceso es universal en todas las instituciones públicas de salud y de seguridad social en México.
Existe atención para las personas infectadas, hay pruebas de detección rápidas que en 20 minutos o menos ya se sabe si una persona es portadora del virus, estas pruebas son baratas y están accesibles en muchos sitios, se tiene una oportunidad de oro para detener la epidemia, anotó.
Sin embargo, el problema está en que el sistema de salud, no es muy amigable, no permite el acceso a todos estos servicios de prueba detección, de tratamiento e información, debido a las trabas burocráticas, porque hay un sistema de salud dividido, y son muchas las instituciones, lamentó.“Nosotros en el suplemento analizamos todas estas situaciones, siempre se ha sido críticos, siempre hemos señalado donde está la barrera, dónde está la dificultad y no solo eso, sino cuál es la propuesta que destrabaría esa barrera o superar ese obstáculo, eso es lo que nos toca a nosotros en Letra S”, añadió.
Falta presupuesto para prevenir el VIH
De igual forma, Alejandro Brito señaló que hace falta mayor presupuesto para prevención, ya que la mayoría del presupuesto se va a la compra de tratamientos, que está bien, porque era urgente para salvar vidas.
En contraste, dijo, el que se destina a prevenir es muy poco, e incluso hay estados del país donde no se destina un solo peso a la prevención, que no compran ni siquiera condones.
Se necesita nivelar ese presupuesto porque ahora hay un nuevo método que se llama profilaxis pre-exposición (PrEP) que disminuye la probabilidad de infección por VIH, cuando una persona va a tener un encuentro sexual de riesgo, puede tomar el tratamiento, aunque no tenga VIH, para evitar que en esa conducta de riesgo no lo adquiera.
La cifra para la compra de tratamiento es más de tres mil millones de pesos al año lo que compra de tratamiento sólo la Secretaría de Salud, falta ver las compras del IMSS y del ISSSTE y de otras instituciones, dijo.
Ello es un problema, porque no se logran bajar los costos de medicamentos, que son muy caros, pues México es el país de América Latina que compra el precio más alto de los medicamentos antirretrovirales. Brasil y Argentina, los compran a precios menores. El costo es de cinco a seis veces más, apuntó.
México tiene esa posibilidad de comprar genéricos de estos medicamentos, sin embargo, como la Ley de Adquisiciones en México es restrictiva, hay muchas limitaciones en esta compra; además hay pocos genéricos, la industria farmacéutica mexicana de genéricos está poco desarrollada.Además, dijo, hacen falta compras consolidadas de la Secretaria de Salud y del IMSS, que se pongan de acuerdo para hacer las compras consolidadas, una sola beneficiaría y se lograría bajar el precio, poner condiciones a productores y distribuidores de los tratamientos para que bajen sus precios porque están elevados, consideró.
El camino de Letra SAhora ya como organización, se está en otro contexto al que surgió, eran casi la voz única que hablaba del tema, ahora las voces se han multiplicado, con la ayuda de Internet, la información ya llega más rápido y fácil a la gente y las redes sociales han sido muy eficaces.Los medios de comunicación se han multiplicado y se han de renovado a una velocidad y una profundidad que permiten una mejor respuesta.
Letra S, se tiene que unir a estos esfuerzos, es una voz entre muchas, pero lo que quizá lo siga caracterizando es que realizan su propio contenido.“Seguimos haciendo análisis de la información, pocos medios lo hacen, porque de lo contrario, es un peligro, siempre hay que estar corroborando información siempre hay que contrarrestarla con otra, así como complementarla y verificarla, eso es lo que nosotros seguimos haciendo y eso es quizá lo que nos identifica, lo que es necesario en esta nueva etapa de las comunicaciones tecnológicas”, concluyó.