La Guardia Nacional de López Obrador: John M. Ackerman

Militarizar o desmilitarizar: esa es la cuestión. ¿La creación de una Guardia Nacional implica una traición o un cumplimiento de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador?

Las reacciones al Plan Nacional de Paz y Seguridad del presidente electo no se hicieron esperar. Los ‘comentócratas’ del viejo régimen y no pocas organizaciones de la sociedad civil se han ido directamente a la yugular del presidente electo. Le han dicho de todo, desde traidor hasta incongruente y mentiroso.

La acusación central es que López Obrador, supuestamente, estaría consolidando la militarización de la seguridad pública y que esto generará más violaciones a los derechos humanos y convertirá al presidente de la República en un dictador. Sé que es difícil, pero les recomiendo leer y documentarse primero antes de vociferar mentiras.

La propuesta de creación de una Guardia Nacional es el último punto de un amplio plan de seguridad y paz cuyo énfasis es resolver de raíz el problema de la violencia por medio del combate a la corrupción, una reforma del sistema de Justicia, una nueva regulación de las drogas, el fomento del empleo y la educación, un proceso de desarme y amnistía transicional, así como una necesaria reforma carcelaria.

Se propone nada menos que una transformación radical de la lógica de guerra impulsada por Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Barack Obama y Donald Trump a una lógica de paz, basada en el estricto respeto a los derechos humanos y el fomento al desarrollo social.

¿Pero qué tal la creación de una Guardia Nacional con la participación de policías militares? ¿No implica esto una continuidad de la estrategia de Calderón y, además, una forma de desacatar la decisión de la Suprema Corte sobre la Ley de Seguridad Interior? Falso.

Las reformas que propone Morena no caminan hacia una mayor militarización sino, precisamente, hacia la desmilitarización de la seguridad pública.

En primer lugar, la mayor parte de los integrantes de la Guardia Nacional provendrán de la Policía Federal y de miles de nuevos reclutas desde la ciudadanía, no de las fuerzas militares. Segundo: los integrantes de la nueva corporación no contarán con ningún ‘fuero de guerra’, sino que tendrán que someterse a los tribunales civiles, como cualquier policía. Tercero: la Guardia Nacional tendrá un papel estrictamente auxiliar con respecto tanto a la nueva Secretaría de Seguridad Pública como a la Fiscalía General de la nación.

Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil y la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, dice en nuestro artículo 21 constitucional. La reforma que propone Morena respeta de manera absoluta estos principios democráticos fundamentales.

Finalmente, no se modificará un ápice el artículo 129 de la Constitución, que señala: “En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar”. Este es el artículo que obligó a la Suprema Corte a anular la despótica Ley de Seguridad Interior y que garantiza la disciplina política y pública de las Fuerzas Armadas.

López Obrador quiere que los militares regresen a sus cuarteles, pero retirar de golpe a todos los soldados de la calle este 1 de diciembre sería sumamente peligroso y generaría un enorme vacío de poder. Hay que trazar una ruta responsable de remplazo paulatino de los militares por fuerzas civiles altamente capacitadas. Esto es lo que propone el próximo presidente.

Por supuesto que se vale criticar y cuestionar las propuestas de las autoridades, ¡faltaba más! Sin embargo, siempre es recomendable hacerlo con conocimiento de causa y sin caer preso de intereses facciosos, cuyo único objetivo es acabar con la enorme esperanza del pueblo mexicano en construir juntos un nuevo régimen de justicia y paz.

Fuente: http://johnackerman.mx

Cambio de poderes en México, mucho más que un simple acto protocolario

La ceremonia de cambio de poderes en México es más que un simple acto protocolario, pues el acto deja ver cuál será el sello del gobierno durante los próximos seis años, consideraron analistas.

La toma de posesión del presidente en turno en México es, a decir del académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luis Gómez Sánchez, un ritual político que en el año 2000 puso fin al sistema de partido único.

Pero no es sino hasta que el presidente entrante rinde protesta “cuando hay una transformación de una persona ciudadana a una persona con una responsabilidad presidencial”, explicó a Notimex en entrevista.

Estos rituales sexenales pueden ser protocolarios, solemnes, complejos, pero al final es simple y llanamente que el titular del Poder Ejecutivo federal entrante asuma la responsabilidad frente a la Nación, ante los ciudadanos y con los poderes constituidos.

En las últimas tres décadas, los presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quesada, Ernesto Zedillo Ponce de León, Carlos Salinas de Gortari, han cumplido puntualmente y en diferentes circunstancias con ese ritual que data desde hace más de 200 años. Desde 1912 el juramento de protesta ha tenido variaciones.

El actual de “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”, data de 1917.

Fox Quesada agregaría la frase “por los pobres y marginados de este país y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”.

Para el historiador, académico y periodista Lorenzo Meyer, México ha vivido en los últimos 30 años cambios políticos enormes, no así en materia económica, los cuales se han mantenido de alguna forma en la misma variable aun durante la llamada alternancia.

Parafraseando a Daniel Cossío Villegas, consideró que es “el estilo personal de gobernar”, lo que marca a un sexenio.

Y si de frases se habla, aquellas como “No soy la señora de la casa”, “Sólo recibieron shots de tequila”, “Comes y te vas”, “No traigo cash” y “Ni los veo ni los oigo”, también marcaron sus sexenios.

Al hacer un balance de las últimas cinco administraciones, dijo que, dentro de un mismo esquema general de ejercicio del poder, lo que cambia es, en buena medida, las prioridades de quien lo encabeza y, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, no será la excepción.

“Son las prioridades del presidente lo que deja la marca del sexenio: el presidente como persona, el presidente como cabeza de un grupo, el presidente como representante de una idea de gobierno”, anotó.

A decir de Meyer Cossío, los sexenios de Peña Nieto, Calderón Hinojosa, Fox Quesada, Zedillo Ponce de León y Salinas de Gortari son parte de un mismo régimen, aunque solo tienen la peculiaridad de que en el año 2000 cambió de partido, pero no de esencia: del Revolucionario Institucional (PRI) al de Acción Nacional (PAN).

Esto es, “pese a que hubo alternancia entre priistas y panistas, no hubo grandes cambios; “es más importante la permanencia que el cambio”, opinó.

El verdadero cambio de régimen tardará en notarse

A escasos días del relevo sexenal, el doctor en Relaciones Internacionales por El Colegio de México (Colmex) vislumbró un cambio de régimen.

“Yo diría que lo que esperamos es un cambio de régimen (…) al menos eso es lo que prometió el líder de ese cambio (López Obrador) y el grupo, la fuerza que lo impulsó y que lo llevó a un triunfo contundente, la generó un cambio sustantivo, un cambio en la naturaleza del uso del poder”, expuso.

No obstante, aclaró que el cambio sustantivo va a tardar en verse, “porque no hay forma de modificar rápidamente las inercias. Entonces, sí se verá el cambio de personas, el cambio de discurso, pero en la vida práctica del ciudadano mexicano, yo creo que va a tomar bastante más tiempo. Va a ser poco a poco”.

Así, el 1 de diciembre, Andrés Manuel López Obrador rendirá protesta en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en el mismo lugar que lo hicieron Peña Nieto, Calderón Hinojosa, Fox Quesada, Zedillo Ponce de León y Salinas de Gortari, aunque no en las mismas circunstancias.

Los presidentes Miguel Alemán, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, eligieron el Palacio de Bellas Artes para recibir el poder y dar su discurso, mientras que Luis Echeverría, optó por el Auditorio Nacional.

El tabasqueño recibirá la banda presidencial de manos del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo. Se espera que, tras ser investido como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, dirija un mensaje a la Nación.

Ello, previo llamado a la civilidad política, del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, tras el amago de la bancada panista de protestar por la presencia en el Recinto Legislativo, del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.

Pero, tanto al interior como al exterior del Palacio Legislativo de San Lázaro, las protestas se han hecho presentes. Al menos, las investiduras de Peña Nieto, Calderón y Salinas, así lo confirman.

El 1 de septiembre de 2012, Enrique Peña Nieto fue recibido en una Cámara de Diputados rodeada de vallas metálicas, en medio de protestas de jóvenes integrantes de Movimiento #YoSoy32 y dentro del recinto por legisladores de oposición con gritos de “Monex”, Monex”.

Calderón Hinojosa se despojó de la banda presidencial, la besó, para posteriormente depositarla en las manos del presidente de la Mesa Directiva, Jesús Murillo Karam quien, a su vez, la entregó a Peña Nieto.

Seis años antes, también en medio de protestas, empujones y de fuertes medidas de seguridad, Felipe Calderón rindió protesta del cargo de presidente de los Estados Unidos Mexicanos en medio de una rechifla de legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que tomaron la Tribuna.

“Calderón ganó con una duda, y tanto había duda que si hubiera habido certeza se hace el recuento de voto por voto, casilla por casilla, pero no quisieron arriesgarse”, planteó el historiador Meyer.

A las 8:00 horas del 1 de diciembre de 2006, concluyó la tregua de no agresión que habían pactado panistas y perredistas. Luego, vinieron los roces, los enfrentamientos, así como las barricadas hechas con curules en las puertas para evitar el quórum para la sesión de Congreso General, que al final se instaló con 335 diputados y 94 senadores.

A las 9:47, según marcaba el reloj electrónico de la Cámara Baja, entró Calderón Hinojosa al Recinto Legislativo y detrás de él, el presidente Vicente Fox Quesada con la banda presidencial en ambas manos. La ceremonia de investidura duró apenas unos minutos.

Calderón Hinojosa ganó la Presidencia de la República a López Obrador, con una diferencia de 0.56 por ciento de los votos.

El guanajuatense “de la transición”, Vicente Fox recibió la banda presidencial en una Sesión General de Congreso ordenada, tal y como lo marca el ritual sexenal.

En medio de una ovación y consignas de ¡México! México!, el exgobernador de Guanajuato fue investido el 1 de diciembre del año 2000, a sus 58 años de edad, como presidente de la República.

El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo García Cervantes, entregó la banda presidencial a Vicente Fox, entre gritos de ¡Fox! ¡Fox! ¡Fox! Era la primera vez que un mandatario no priista asumía el cargo. Ernesto Zedillo, fue el último presidente priista del siglo XX.

Antes de dirigir su primer discurso ante el Congreso de la Unión –el cual fue interrumpido con algunas consignas- saludó a sus hijos Cristina, Paulina, Vicente y Rodrigo.

“La toma de protesta de Fox implicó un cambio de gobierno, no así un cambio de régimen político. Para que hubiera un cambio de régimen político se deberá dar una transformación que esté ligada a la creación de una nueva Constitución”, indicó el académico de la UNAM, Gómez Sánchez.

La malograda candidatura presidencial de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, abrió el paso a Ernesto Zedillo como abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ganó los comicios.

El 1 de diciembre de 1994, arribó a San Lázaro donde ya lo esperaba el presidente saliente Carlos Salinas de Gortari.

En la tribuna, presidente saliente y entrante se dieron un efusivo abrazo, así como un fuerte apretón de manos. Posteriormente, Salinas procedió a despojarse de la banda presidencial, la dobló y la depositó en manos de la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Carlota Guadalupe Vargas Garza, quien a su vez la entregó a Ernesto Zedillo.

“Zedillo fue el presidente resultado de un accidente (la muerte de Luis Donaldo Colosio) esto es, el presidente que no quería ser presidente y que lo demostró cuando dejó de serlo al lograr su sueño: ser profesor de una muy buena universidad fuera de México”, opinó a su vez, Lorenzo Meyer.

“(Zedillo) se hizo académico después de dejar la presidencia y salir del país”, no sin antes cargar con el llamado ‘error de diciembre’. Es el presidente que ya no apoyó al PRI a fondo, él no fue priista, que no defendió a sangre y fuego la presidencia”, abundó.

La ceremonia de investidura de Carlos Salinas de Gortari, el 1 diciembre de 1988, estuvo marcada por la llamada “caída del sistema”.

El graduado en la Universidad de Harvard, donde obtuvo la maestría en administración pública, tuvo durante la campaña a dos grandes opositores: Manuel J. Clouthier ,”Maquío”, del PAN, y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, postulado por el Frente Democrático Nacional.

Salinas de Gortari recibió la banda presidencial de manos de la periodista y exlegisladora colimense, la ahora expriista Socorro Díaz Palacios, en medio de protestas y cuestionamientos acerca de su triunfo electoral.

A decir de Lorenzo Meyer, “el estilo personal de gobernar de Salinas, fue el de alguien que no logró mostrar que hubiera ganado la elección en 1988, pero que a juicio de otros y del él mismo, ganó la presidencia después de la elección. Se montó en el poder y lo ejerció a plenitud.

Si hay una manera de definirlo es: tratar de ganar la presidencia después de la elección. Esa idea va a continuar por siglos. Usó la presidencia, gobernó como un presidente fuerte después de la elección”, puntualizó.

El peligro de caer en las garras del alcohol (testimonio)

Una ciudadana nos muestra los peligros de caer en las garras del alcoholismo, una de las enfermedades que más daño hacen a los seres humanos.

Esta es mi historia “soy alcohólica”. Cuándo tenia 18 años probé mi primera cerveza, pero cómo estaba muy amarga le eché 5 cucharadas de azúcar y con eso fue suficiente para ponerme una borrachera, al otro día me sentía fatal pero me gusto el efecto que había hecho en mi organismo y así fue cómo me fui introduciendo en las garras de una enfermedad peligrosa, como lo es el alcoholismo, después ya no era una cerveza, era la combinación de cerveza y tequila, ron, vodka; me fumaba una caja de cigarros diario. Me encantaba estar mareada. Lo disfrutaba y si amanecía “cruda” ya tenía mi algodón con alcohol, para ponérmelo en el ombligo y desayunaba algo bien picoso así me la curaba. Hasta que llegó un momento que esos métodos de las comidas picosas, ni el algodón funcionaba ya. Ya mi vida era el alcohol, hasta que me atacó una horrible cruda que mis manos temblaban, recuerdo ese día cuándo agarraba la cerveza al tiempo para tomarla me temblaba la mano, se me derramaba el liquido en mi cuerpo. Ahora tengo 6 años qué no tomo ni una gota del alcohol, ni un cigarro. Como dejé todo eso, no fui a ninguna clínica a pedir ayuda. Necesitaba trabajar en algo y cómo me gusta las ventas me metí de comisionista de un negocio de ventas de cerveza. Esa era la mejor terapia que podía tener y llegó un momento que de tanto recibir los embaces sucios y con olor a rancio llegó a darme asco. Hoy quiero decirles que ya no tengo esa ansiedad de tomar una bebida que contenga alcohol. Les cuento mi historia para que sepan que tan peligroso es el alcoholismo y que puedes perder todo trabajo y hasta tu propia familia. El alcoholismo es la incapacidad de controlar el consumo de alcohol debido a una dependencia física y emocional, es una adicción que puede ahogar tu vida, ya que no sólo tiene múltiples consecuencias físicas, sino también psicológicas. Salir de este problema es posible con voluntad y ayuda. Yo estuve encadenada al alcohol y hoy tengo 6 años que rompí esas cadenas.

Blanca N.

¡Viva México!

Hoy como cada año, México está de fiesta por la conmemoración de nuestra independencia. Como es costumbre cada año personas acuden al zócalo capitalino donde el presidente en funciones da el conocido Grito de Independencia en honor a los héroes que nos dieron patria y libertad.

Hoy es el último grito de Enrique Peña Nieto, que para muchos celebrán dos veces este día, pues un pueblo unido demostró el 1 de Julio toda la unidad, pues a este gobierno se le ha reprobado por su pésimo trabajo realizado en el sexenio. ¡Ya se van! y ¡Ya viene el mejor!.

Hoy veo un México alegre, porque al fin la esperanza deseada desde años está por iniciar, millones de mexicanos confiados en que a nuestro país le irá bien.

Soy del país, donde la gente se une para solidarisarse, donde la gente se apoya mutuamente cuando más se requiere. Me siento orgulloso de pertenecer a este gran país.

Así te digo que no desalientes, lo mejor está por venir, los que le hicieron mal al país ya se van, eso es una buena noticia y que justamente hoy ¡Celebremos con toda la energía! Porque tendrémos un gobierno donde imperé la justicia. Le irá a México mucho mejor, así que con orgullo hoy doy el grito junto a millones de Méxicanos.

A nombre del colectivo Desde la izquierda.

¡Viva México!

¡Vivan los héroes que nos dieron patria y Libertad!

¡Vivan los millones de Méxicanos que decidieron optar por un Cambio Verdadero!

 

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El gran Pantaleón

Las dos caras del balón

Dicen que el futbol es lo más importante de las cosas menos importantes así que como no tengo nada importante que hacer decidí escribir sobre futbol (bueno, sí tengo cosas que hacer pero ahí va)

Para empezar debo reconocer que sobre técnica y estrategia del balompie no se nada, después de 100 años ya podemos castellanizar el termino, y mi comentario no va en ese sentido.

Desde mi perspectiva, el fut es un balón de dos caras: el fut deporte y el fut espectáculo. Cuando se practica como deporte con disciplina y entrega aporta a la vida de la persona salud física y emocional pero ahí está el detalle, para la indisciplina nadie nos gana y un gran porcentaje de los jugadores de fin de semana son pamboleros que se exponen a enfermedades y fracturas, en las escuelas tampoco se hace mucho por fomentarlo correctamente.
El fut espectáculo es un producto de consumo en manos de los medios masivos que han creado un verdadero mercado y toda una ideología futbolera que puede resumirse como sigue:
1. Elige un equipo hasta que la muerte los separe.
2. Justifica siempre los errores
3. Odia al rival
4. Haz que el rival te odie
5. Un partido con chela en mano siempre es mejor
6. Ve el partido y todas las repeticiones posibles, en una de esas cambian los resultados
7. Porta orgulloso la playera de tu equipo aunque parezca folletin publicitario, el nombre del equipo ya es indetectable…
y las que me falten.

Se vale emocionarse pero creo que también la afición puede ejercerse de manera inteligente, de lo contrario es fanatismo y no hay que olvidar que la vida es mucho más.
El futbol es un balón de dos caras ¿ dónde empieza una y acaba la otra ?
Pd: le voy a los PUMAS

¿Desilusionado? No, #YoConAmlo

Han pasado poco más de dos meses de las elecciones del 1 de julio en que morena triunfó de manera avasallante ante los partidos de la oligarquía y debo de confesar que me siento desilusionado.

Creí que la sociedad mexicana había crecido políticamente lo suficiente para sumarse con convicción al trabajo para el rescate de la Nación y me hoy me doy cuenta que no es así.

Existen sectores que siguen siendo enanos políticos alimentados de odio y que son capaces de engendrar mentiras para confundir a los menos informados y buscan con ello descarrilar la plena instauración de la IV Republica. Estoy desilusionado porque creí que esos malos mexicanos harían a un lado su odio por el bien de todos.

No ha tomado posesión el Presidente Electo pero aún así ya se sienten los primeros vientos de cambio, ya el Congreso Popular ha llevado a tribuna las primeras iniciativas para empezar a revertir el deterioro.

El rescate de la Patria nos necesita a todos, con convicción marcharemos codo a codo con el Gobierno Popular por un país mejor.

El México que recibe AMLO: desmantelado y con una deuda billonaria

Enrique Peña Nieto entregará un país en ruinas. Endeudamiento desbordado, corrupción desenfrenada e instituciones desmanteladas. La construcción de la Cuarta República no será nada fácil, pero lo lograremos con la participación de todos.

La transición avanza de manera suave, institucional y cordial. Sorprende la manera en que el Régimen, al parecer, ha aceptado su derrota. Andrés Manuel López Obrador ya recibió su constancia de mayoría en el mismo auditorio del Tribunal Electoral donde se consumó el fraude en 2006.

Tanto el Consejo Coordinador Empresarial como Donald Trump han reconocido e, incluso, celebrado el triunfo del tabasqueño. Hasta José Antonio Meade ya acudió a la casa de AMLO para rendirle homenaje al nuevo presidente.

Pero esta fachada de aparente normalidad democrática esconde una terrible realidad. El próximo 1 de diciembre, López Obrador recibirá un Gobierno desmantelado y con las arcas vacías. La deuda pública hoy alcanza casi el 50 % del Producto Interno Bruto. La enorme corrupción e irresponsabilidad de Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto han dejado un legado de un total de 10 billones de pesos en deuda al nuevo Gobierno.

En 2019, López Obrador tendrá que pagar la cantidad criminal de 713.842 millones de pesos —un 2,9 % del PIB— únicamente para cubrir el costo financiero, los intereses de la deuda. Imagine cuántos hospitales, escuelas y carreteras se podrían construir con este recurso. Imagine cuántos niños han fallecido por hambre y por falta de atención médica a causa de los desvíos y derroches del PRIAN.

El mensaje del 1 de julio fue perfectamente claro: ha llegado la hora de que el presupuesto, finalmente, le sirva a la sociedad en lugar de a los amigos y los socios.

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@JohnMAckerman

Con información de: RT