El número de empresas que participaron en los presuntos desvíos en la Sedesol y Sedatu, entre 2014 y 2016, y que ya fueron denunciadas por la autoridad tributaria como sociedades fantasma va en aumento.
A las siete empresas que participaron en los presuntos desvíos y que ya tenía en la lista negra en agosto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incluyó en su último reporte del 21 de septiembre a siete más, porque comprobó que no tienen infraestructura real, personal, ni activos.
Además, el SAT reportó a otras cinco más como presuntas fantasma por el mismo motivo: simular operaciones comerciales para cometer presuntos delitos como evasión de impuestos, desvío de recursos, o lavado de dinero.
En total, suman 19 empresas boletinadas como fantasma, que fueron subcontratadas por 825 millones de pesos para darle supuestos servicios de comunicación social a Sedesol y Sedatu, aunque en realidad se trata de departamentos abandonados, lotes baldíos, o tienditas de reparación de teléfono en colonias populares.
Estas empresas fantasmas fueron beneficiadas gracias a un esquema de desvío en el que se utilizó como intermediarios a universidades públicas y a tres medios de comunicación estatales: Radio TV Hidalgo, Televisora de Hermosillo y el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social.
Tal y como documentó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en informes forenses de la Cuenta Pública, estos entes públicos debían dar los servicios a Sedesol y Sedatu, pero no tenían la capacidad para ello, y subcontrataron de manera arbitraria y sin pasar por ninguna licitación a estas empresas fantasma, violando además la ley federal de adquisiciones.
Es el mismo esquema documentado en la investigación La Estafa Maestra, donde más de 4 mil 600 millones de pesos de 11 dependencias de Gobierno acabaron, entre 2012 y 2014, en 146 empresas fantasma o irregulares a través de ocho universidades públicas.
Según la ASF, los desvíos en Sedesol y Sedatu entre 2014 y 2016 se produjeron cuando Rosario Robles era titular en la Sedesol, primero, y luego en la Sedatu. En entrevistas y notas informativas, tanto Robles como ambas dependencias de gobierno a nivel institucional, han rechazado que cometieran irregularidades en los convenios con universidades públicas y medios estatales.
Su postura, en resumen, es que los convenios son legales. Que las dependencias no hicieron directamente ninguna contratación de empresas. Y que cuentan con los entregables que demostrarían que se cumplieron los servicios contratados a las universidades y a los medios estatales.
No obstante lo anterior, la ASF lleva presentadas 18 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el presunto desvío de 2 mil 824 millones de pesos solo en Sedesol, entre 2013 y 2015. Mientras que, según información proporcionada por la Auditoría al Senado de la República, presentará otras cinco denuncias más a finales de octubre por presuntos desvíos en Sedatu por mil 529 millones de pesos.
La Cruzada contra el Hambre acaba en empresas fantasma
Gustavo Rodríguez, vocero de Rosario Robles en Sedesol y en Sedatu, y que el pasado 26 de septiembre fue sancionado con 10 años de inhabilitación y una multa de 210 millones de pesos derivado de la firma de tres convenios con RTV Hidalgo para promocionar la Cruzada Nacional contra el Hambre, también rechazó que hubiera cometido irregularidades en estos convenios.
La Secretaría de la Función Pública lo acusó de entregar recursos económicos a RTH Hidalgo, a pesar de no contar con los entregables que comprobarían que los servicios se realizaron.
Sin embargo, en una gira por medios de comunicación tras renunciar al cargo el pasado jueves, el ya exfuncionario mostró una carpeta con la supuesta documentación que comprobaría que se realizaron los servicios pactados con RTH Hidalgo, por lo que dijo que recurrirá su sanción.
No obstante, ni Gustavo Rodríguez, así como ninguno de los servidores públicos presuntamente implicados en el esquema de fraude de La Estafa Maestra, incluyendo a los rectores de universidades y medios estatales que participaron como bisagras en el presunto fraude, ha explicado hasta el momento cómo empresas fantasma, que no existen, cumplieron con los servicios que los entregables dicen que se realizaron, al menos sobre el papel.
Por ejemplo, de los tres convenios por 353 millones de pesos firmados por Gustavo Rodríguez como director de comunicación social de Sedesol y RTV Hidalgo, 86 millones fueron a parar, según la ASF, a las cuentas de dos empresas que ya fueron catalogadas por el SAT como fantasma en forma definitiva: Comercializadora HDP SA de CV y Comunicaciones M&M SA de CV.
De acuerdo con el informe de la ASF, en el domicilio de Comercializadora HDP solo hay una casa habitación, donde la dueña dijo desconocer a esa compañía. Además, esta empresa fue subcontratada para realizar spots de radio y televisión para promocionar la Cruzada contra el hambre; sin embargo, se dedica a giros que nada tienen que ver con esa tarea, como el arrendamiento de equipos industriales, o la compra venta de bienes inmuebles. Tampoco pagó impuestos a la Hacienda pública, a pesar de que en 2014 obtuvo 69 millones de Sedesol, a través de RTH Hidalgo.
Además de estas dos empresas boletinadas como fantasma, la Auditoría reportó en este informe forense de la Cuenta Pública 2014 que otras 13 sociedades que fueron subcontratadas por 168 millones a partir de esos tres convenios tampoco existen en sus domicilios.
Así que, de los 353 millones que salieron de Sedesol y pasaron a RTH Hidalgo para promocionar la Cruzada contra el hambre, al menos 255 millones, el 72%, acabaron en las cuentas de 15 empresas que ya fueron declaradas fantasma, o no existen en sus domicilios, o no tienen el perfil técnico necesario, o no pagaron impuestos por los cientos de millones que ganaron.
Con información de: Vanguardia MX