El pasado 28 de septiembre, la agencia Fitch Ratings refrendó la calificación A- a las finanzas de Veracruz, considerando estable la perspectiva crediticia de largo plazo al destacar factores como la disciplina, la austeridad, la transparencia y el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Hoy los ingresos estatales superan los gastos y ello permite un balance positivo en la operación gubernamental, junto con mayor liquidez y recaudación; una estrategia indiscutible es el programa de canje de placas que aportó mil 875 millones de pesos al cierre de 2022.
Con ese panorama, la deuda de corto plazo por fin de año tiende cada vez más a la baja, pues de 4 mil 300 mdp solicitados por la administración anterior, en el último ejercicio fueron requeridos únicamente mil, un compromiso cumplido del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Y eso no es todo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público transfiere actualmente un 2.8 por ciento más de participaciones, al tiempo de compensar con el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas.
Por esto y más es que las finanzas de Veracruz se mantienen estables y con tendencia positiva, no sólo de cara al cierre de Gobierno sino para los próximos años.