DOS ACONTECIMIENTOS DE IMPORTANCIA EN LA SEMANA PASADA. RIUS y Fidel. Por @nefryss

¿Qué podemos decir sobre Rius, que no se haya dicho ya durante la semana que pasó? Su muerte ampliamente comentada, da motivo para recordar una de las carreras más prolíficas en el dibujo y la caricatura con tinte político y costumbrista; aparte, está esa extraña y particular habilidad de Rius para tratar todos los temas  de actualidad de manera sencilla y amena. No hubo actividad nacional o internacional que no fuera comentada y caricaturizada, con esa visión de izquierda tan distintiva del entrañable Rius.

Los Supermachos le dan una popularidad inmediata, que lo coloca como vanguardia de izquierda dentro del gremio de los caricaturistas del momento. Pero es con Los Agachados que se consolida ese prestigio, mismo que no lo abandonará en el resto de su larga carrera creativa.

Está muy relacionada con Los Agachados, la faceta que como escritor conocemos de Rius; el material que semanalmente apareció en la historieta, fue base para la conformación y edición de los libros que nos regaló, para el entendimiento fácil de las formas políticas y culturales de nuestro México y del mundo.

Habría que señalar también al Rius ateo, que criticaba a los católicos confesos de nuestro espectro político, por comportarse siempre de todas las maneras posibles, excepto aquella  que señala la fe de cristo. Comentar que la iglesia católica de nuestro país lo excomulgó por el contenido de algunos de sus libros, como por ejemplo “El Manual del Perfecto Ateo”.

Rius fue irreverente, crítico, informado siempre, convencido de izquierda y últimamente simpatizante declarado del movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Recordarlo en adelante, es retomar la misma bandera que defendió a lo largo de su vida: plasmar la verdad a través de la palabra y el dibujo, sin vacilación o miedo a los poderes políticos, sociales o religiosos que pudieran sentirse agraviados por la divulgación de sus acciones o inacciones más vergonzosas. Esa es la herencia y la estafeta que nos sede Rius con su partida. Continuar la misma lucha de siempre, para desenmascarar a los sucios políticos del sistema y a los poderes fácticos que operan dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Descanse en paz Eduardo Humberto del Río Garza; descanse en paz Rius.

FIDEL

Situación aparte, pero también digna de ser recordada, es la fecha que celebramos el pasado 13 de agosto, cuando se festejó el aniversario del nacimiento de Fidel Castro, quien hubiera cumplido ese día 91 años de edad.

Pensar que mucho de lo que sucedió en Cuba, donde vive hasta la fecha una revolución popular con sabor a pueblo, se preparó en tierras mexicanas; saber que la amistad entrañable entre Fidel y Ernesto “Che” Guevara, se tejió aquí en nuestro país; recordar el cariño que Fidel manifestó siempre hacia los mexicanos, son cosas que hoy adquieren un significado especial, si tenemos en cuenta que la figura de Fidel se mantiene viva, a pesar de que ya no nos acompaña físicamente.

Aquí, en México, Fidel preparó al Grupo 26 de Julio, donde participaban también el “Che” y su hermano Raúl Castro; fueron la base para el posterior desarrollo y triunfo de la Revolución Cubana. Por cosas del destino, la entonces Dirección Federal de Seguridad, dependiente de la Secretaría de Gobernación, al capturar a los guerrilleros cubanos en territorio mexicano, no tomó medidas drásticas hacia sus personas, no obstante que en ese momento, se encontraba al frente de dicha Dependencia el tristemente célebre Fernando Gutiérrez Barrios, con grado de capitán. Son inimaginables  las razones que impulsaron a este personaje, para que actuara de un modo diferente a como lo hacía con los presos nacionales que tenían la desgracia de caer en sus manos. Solo dilataron unas semanas en prisión y el 25 de noviembre de 1956 fueron embarcados rumbo a Cuba sin mayores problemas.

La Historia está llena de ese tipo de detalles, que pueden significar el triunfo o el fracaso de un movimiento social en curso, como en el caso que se relata. Si Gutiérrez Barrios actúa en ese momento como era su costumbre; si los disidentes cubanos hubieran sido desaparecidos por la Dirección Federal de Seguridad, igual que sucedió con cientos de comunistas nacionales, hoy no estaríamos celebrando en Cuba, México y el mundo, el cumpleaños del Comandante Fidel. Probablemente Cuba seguiría siendo una especie de Colonia Norteamericana y en Latinoamérica en su conjunto no hubiera vivido esa etapa heroica, donde se paró en seco al Imperio y a los gobiernos títeres que lo representaban. Gracias a Fidel y a la Revolución en Cuba, se mantiene vivo el deseo de libertad e independencia que marcan la lucha diaria de los partidos y movimientos políticos de vanguardia. Gracias a Fidel, la izquierda latinoamericana está más viva que nunca y se lucha a diario por terminar con el neoliberalismo depredador, impulsado por el imperio americano.

Por todo esto te estamos agradecidos Fidel. Por todo esto, hoy te decimos gracias y feliz cumpleaños, camarada Fidel Castro.

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De cuando en morena nos nace el sentimiento del “ya me toca” Por: @druidajvc

De cuando en morena nos nace el sentimiento del “ya me toca”
He leído que hay quien considera que el mejor momento de morena era cuando no había ni cargos ni dinero, pero si mucho corazón. Creo que ese no es argumento pues como decía Jaime Avilés, que de like’s no se come, lo mismo pasa con esos inicios: de buenas intenciones no se ganan las elecciones.
En otro escrito detallaba que el movimiento no surgió hace 3 años, ni el crecimiento del partido se entiende como un “chispazo” efervescente de unos cuantos meses, todos son procesos sociales donde se mezclan los intereses de todas las personas bajo un fin común. Probablemente la primera etapa era una ilusión, una etapa como “enamoramiento”, pero que hay que llegar a los sinsabores de un “matrimonio” para valorar la permanencia o no a través de conocer los verdaderos sentimientos e intereses del otro en ese pequeño espacio de poder.
En esa burda comparación, que intenta exponer que en la primera etapa de morena existía un sentimiento de pertenencia mientras no existía más responsabilidad que la que cada persona en su interior estaba dispuesta a dar, resulta pertinente exponer que ahora es distinto, tenemos obligaciones no solo con nuestros pares a través de las reglas que nos hemos planteado con los valores y principios que se aprobaron en una Asamblea General, sino además somos objeto de observancia de aquellas instituciones que alguna vez mandamos al diablo, pero que después de un debate político y social, se determinó que era necesario optar por la vía institucional para poder transformar nuestra realidad.
Regresando a esa burda comparación, cuando uno convive con la otra persona los mini espacios de poder se ponen en entredicho, se enfrentan, combaten o se imponen y se contrastan con la libertad de uno u otro y el nosotros. Es en ese momento, en que las valoraciones personales se ponen en entredicho, nuestros valores y principios realmente se enfrentan a la voracidad de nuestras prioridades.
Cada etapa de madurez institucional del partido – movimiento, contrasta con las valoraciones personales, es ahí donde sale a la luz la verdadera calidad ética y moral de todas las personas integrantes, pues al existir un tope, un límite impuesto, enfrentamos nuestras prioridades personales en los espacios de poder con las prioridades de los otros y del nosotros.
No explicó nada nuevo, es decir, mucho se ha escrito de los procesos donde hay un contraste de ideas y acciones donde se ponen a debate nuestros principios y valores, y los que tienen las organizaciones. Lo plasmo porque considero que es necesaria una madurez del nosotros, y desprendernos de nuestras prioridades personales para impulsar los objetivos que nos dieron origen: la transformación de la vida pública del país.
En fin, este antecedente busca ejemplificar que el “ya me toca” no es un hecho aislado de los partidos ni de la política, y es resultado de expresiones que deben ser escuchadas y encausadas, pues es responsabilidad del “nosotros” darle espacio a todas las opiniones y decisiones, así no sean de nuestro agrado.
Tampoco es que tengamos mejores o peores etapas, simplemente son procesos naturales que se dan en las organizaciones y depende de la fortaleza ética mantener los principios estables sobre las valoraciones personales, es aquí, pues, donde se conoce a las personas y sus verdaderos deseos, aquellos que no son detectables cuando no hay nada que nos limite o nos exponga al escrutinio público y el privado.
@druidajvc