“Y retiemble en sus centros la tierra…” Por: @MIEF_WRATH

“Ay, ay, ay, ay, canta y no llores,

porque cantando se alegran

Cielito Lindo los corazones…”

¡Yeah, yeah, yeah! Lucha y no cedas,

porque luchando se rebelan

México digno, los jóvenes.

Ser joven en México no es fácil. Lidiar con la escuela, el trabajo, los amigos y la familia… Luchar contra el sistema corrupto y opresor que si te opones a su manipulación y sometimiento corres el riesgo de no volver a tu casa, ser otro u otra desaparecido/a más de los cientos de miles en todo el país durante varios años. No nos vayamos tan atrás (Tlatelolco u otras fechas igual de dolorosas) recordemos apenas tres años Ayotzinapa, feminicidios, crímenes de odio, etc. Ser joven y lidiar diario contra eso, al menos en nuestra conciencia ¿Si hubiese sido yo? ¿Si fuera mi madre la que aún me está buscando? ¿Acaso es justo? Por supuesto que ¡No! ¡Es injusto! ¡Es indignante!

19 de septiembre 14:40 horas Ciudad de México. Algunos iniciando clases, otros saliendo, muchos más en el trabajo…

Y retiemble en sus centros la tierra- Hay miedo, caos, todos corren, algunos lloran otros consuelan para calmar mientras intentan todos ponerse a salvo. Salen a calles y ven polvo de escombros flotando en el aire, el miedo se vuelve incertidumbre. Inmediatamente pensamos: Mi madre, mi padre, mis hermanos, mi novio(a), etc. marcamos a sus teléfonos, no contestan, inevitablemente hay temor a lo peor ¿qué íbamos a saber en ese momento se fueron las telecomunicaciones o no había señal? Intentamos enviarles whatsapp, se tarda en enviar, parece horas y el mensaje no sale; al fin aparece una palomita de enviado y otra eternidad para que aparezca la segunda palomita de recibido… Si respondieron: “Estoy bien hijo(a) ¿Y tú?” “Estoy a salvo amor ¿Qué tal tú?” “¡No mames wey, estuvo cabrón! ¿Tú estás bien amigo?” O cualquiera que haya sido su respuesta hoy sabemos y podemos asegurar que somos afortunados.

Suenan ambulancias, bomberos por las calles de la ciudad, sin duda hay quienes no lo fueron tanto y quizá hoy están en la lista de nuestros hermanos fallecidos por el sismo ¡No es justo! ¡No podíamos evitarlo! ¡Tenemos que hacer algo! ¡HAY QUE HACER ALGO CARAJO! Ese fue nuestro sentir pasados los momentos de miedo, caos e incertidumbre.

<<Mamá no iré a la casa, quiero ir ayudar dónde se necesite>>

<<Amor, leí en twitter qué hay derrumbes en gran parte de la ciudad, estoy cerca de… ¿Nos vemos ahí a ver si podemos ayudar?>>

<<Wey, en la avenida tal se cayó un edificio, urge retirar escombros hay chingo de hermanos bajo esa madre. Tenemos que ayudar ¡Ahí te veo!>>

Son los mensajes que inmediatamente nos comenzamos enviar unos a otros, entre nuestros contactos, conocidos, amigos y hermanos.

Así hombro con hombro nos sacudimos el miedo una vez más. Puño a puño pasamos del dolor a la solidaridad, una vez más teníamos que ser jóvenes lidiando con una desgracia, ahora de la naturaleza. Rocas tras rocas, cubetas tras cubetas, fuimos pasando los escombros de ese México injusto, desigual y que ya adolecía desde antes, pero que terminó derrumbándose ante el poder de la madre tierra.

No llevábamos fajas, ni palas o picos, ni siquiera cubrebocas. Mochilas y cuadernos sí, quizá el estómago vacío pero siempre nuestro espíritu, nuestra convicción y sobre todo ¡Nuestra esperanza viva! Esperanza que buscaba encontrar vida al final o comienzo de la fila en la que estuviéramos, en la calle o avenida en que nos encontráramos.

Esperanza que se contagiaba e invitaba a toda clase de gente a sumarse y apoyar, no importaba la edad, la ideología ni siquiera discapacidades ¡Éramos uno solo! ¡Luchando por nuestro país! ¡Luchando por nuestra dignidad! ¡Nuestra vida! Porque la de ellos y ellas nuestrx hermanx mexicano(a) también es nuestra, cansado, herido bajo los escombros aún latían en uno solo corazón que emergía esa tarde de sismo.

-Mas si osaré un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo- Soberanía… Vaya concepto olvidado por muchos de nosotros y deformado por “las autoridades” pero esos días ¡Que no quepa duda! Nosotros dábamos muestra y ejemplo de lo que es El Poder del Pueblo Organizado.

Jacques Rousseau decía “…como los hombres no pueden generar nuevas fuerzas, sino solamente unir y dirigir las que existen, no tienen otro medio de conservación que el de formar por agregación una suma de fuerzas capaz de sobrepujar la resistencia, de ponerlas en juego con un sólo fin y de hacerlas obrar unidas y de conformidad.”

En otras palabras la necesidad elemental inherente de nuestra propia naturaleza, hizo que nos organizáramos, que planeáramos y que actuáramos. Sí logramos ayudar, informar, emprender el rescate y quizá salvar vidas. Pero también sin darnos cuenta logramos mucho más y nuestras convicciones, esperanzas y luchas entre los escombros lograron una proyección más allá, proyección que detonó acciones, no sólo de indignarse y mentarles su madre y echar al político que pretendía tomarse la selfie para su próxima campaña. O de tirar abajo el reality show de “Frida Sofía la niña con vida bajo los escombros que jamás existió” montado por la televisora más repudiada y vomitiva del país Televisa, esa que nos impuso el indigno gobierno de un EPNdejo mafioso, voraz y asesino. Misma televisora que sin importarle el show a costa del dolor y tragedia, la cual ha callado la verdad sobre Ayotzinapa (Hoy se cumplen tres años de ese crimen de Estado), sobre feminicidios, derechos humanos que la sociedad exige y demanda, los cientos de desaparecidos diario por el gobierno, desde Felipe Calderón (repito no hay que irse tan atrás en la historia de nuestro país) esto sí nos ha tocado verlo, así como la oportunista foto cargando víveres de la cual ya le hicieron su meme, cargando los cartones de chelas. Nefasto y repulsivo PRIAN. No dejemos atrás a los porros del PRD igual de carroñeros enviando a gente con vestimentas y logotipos de su partido… Y antes de que siga, sé habrá muchos que en este momento piensen “Ay no, no mezclar política y la tragedia. Estamos unidos sin política” Hermanos así como no ignoramos el hecho de la tragedia, ni nos hicimos de la vista gorda y todos acudimos a la acción y nos involucramos lo que generó grandes acontecimientos de los que ya hablé. Si queremos que esta esperanza que germinó en cada uno de nosotros que apoyamos y ayudamos, siga y se propague, igual tenemos que hablar de política, discutir, comentar, informar, involucrarnos y tomar acción en ella. Al igual que lo hemos hecho estos días, sin importarnos clase, género, edad. Únicamente que somos mexicanos, amamos nuestra patria y estamos hasta la madre de la corrupción, impunidad, imposición e injusticia.

Tembló sí y ellos también sufrieron daños estructurales; las placas tectónicas se reacomodaron y nosotros nos organizamos; ellos siguen temblando y nuestra organización les está incomodando.

En el sismo del 7 de septiembre un líder de izquierda propuso (una vez más) usar los recursos para el financiamiento de campañas políticas en apoyo y beneficio a los damnificados por dicho sismo, los demás se burlaron y peor aún difamaron de populismo, oportunismo, la semana pasada por presión ciudadana se retomó esa propuesta y los partidos políticos tradicionales no les quedó más que aceptar a regañadientes, reasignar el presupuesto a partidos en beneficio de la ciudadanía necesitada. Reasignar es la palabra correcta pues no están regalando ni donando absolutamente nada, es nuestro dinero, son nuestros impuestos y nosotros les pagamos sus campañas políticas, así como sus departamentos en Miami, en Atlanta, la Casa Blanca y el avión presidencial, las colegiaturas en colegios privados extranjeros (esos que no se derrumban), vestuarios de cientos de miles de pesos. En efecto es nuestro dinero ¡Y no están donando nada! Así que sus caras de mustios, hipócritas y mojigatos que se las crean sus amantes esos al estilo doble moral PANista que con erario contratan prostitutas para sus fiestas mientras nuestro pueblo muere de hambre. Donar es lo que cada ciudadano regala de su bolsa y esfuerzo para el hermano damnificado; esas con las que se hacen despensas, las cuales después el PRD intenta robarse y esconder en bodegas.

Piensa ¡Oh Patria! Querida que el cielo, un soldado en cada hijo te dió- Teníamos que hablar de política y políticos; aunque ellos no quieran que lo hagamos y nos hayan hecho creer que lo mejor es ser “apolítico” ¡Vaya mamada! En toda organización y sociedad hay política pues el ser humano es un ser social, razonable y por ende político, para organizarnos tuvimos que llegar a acuerdos y consensos, para echarlos o hacer que cargaran palas, picos y escombros tuvimos que manifestarnos, alzar la voz y exigirles ¡Ahí radica el hacer política! ¡Así se genera la movilización! ¡Y así recobramos nuestra soberanía! Tuvimos que hacer política para que regresaran las despensas y los impuestos que se roban. Por eso a ellos no les conviene que seamos organizados, informados y educados para que olvidemos fácilmente pero no lo hacemos porque si olvidamos ellos ganan. De perdón ni hablamos, que los perdone Dios (a los que sean creyentes) porque nosotros aprendimos que si nos caemos nos levantamos, que si nos tumban nos apoyamos, si no cumplen nos solidarizamos. Aprendimos que el puño se cierra por dos motivos: El primero en protesta y resistencia. El segundo en silencio mientras respiramos esperanza.

Joven voluntaria(o), rescatista, héroe anónimo, este texto se dirige a ti para que juntos cerremos una vez más nuestro puño.

Porque la tercera es la vencida y muy pronto se cierra contra el colapsado régimen político que aún tiembla ¡Nos tiene miedo porque no tuvimos miedo! ¡Nos temen porque no tenemos miedo!

Luis Alberto @MIEF_wrath