Ante las diferencias entre los magistrados integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), luego que cinco de ellos destituyeron a José Luis Vargas para nombrar en su lugar a Reyes Rodríguez, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que todos los magistrados fueron nombrados sólo por dos partidos, la mitad cada uno.
Tras lo cual reiteró: “lo mejor es que renuncien todos y se limpie ese organismo, esa institución, que haya una reforma electoral, y es lo mismo que requiere el INE, porque está igual, y eso lo hemos dicho durante años”.
Durante su conferencia de prensa diaria, que este viernes se desarrolla en el Sector Naval de Cabo San Lucas, en Baja California Sur, explicó que el jueves, en una reunión que sostuvo para desayunar con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, conversaron del tema, pero aclaró que “el asunto del Tribunal lo tienen que resolver los magistrados porque es una institución autónoma, entre comillas, porque a todos los magistrados los nombraron los partidos”.
Subrayó que son autónomos “en la formalidad, ya ven cómo se simulaban antes, la verdad es que dos partidos los pusieron y ellos deberían salir ahora a explicar cómo pusieron a esas personas, a esos ciudadanos, con esta falta de integridad, de principios, que vuelvo a decir, deberían de renunciar todos y que ya no metan la mano los partidos”.
Cuando se integraron los actuales integrantes, la mitad los propuso un partido, y la otra mitad otra fuerza política, “ya ven cómo eran los enjuagues antes, ¿no hace falta que diga que partidos verdad?”, insistió.
Dichas fuerzas políticas, dijo, los nombraron, y luego, ellos mismos, en el Congreso, les ampliaron el periodo.
Por ello, recordó que “esto que están sosteniendo que es inconstitucional la ampliación del periodo para el presidente de la Corte, ellos ya lo aplicaron precisamente con estos magistrados. En ese entonces, cuatro de los ministros que hoy se oponen a la ampliación del periodo del actual presidente, votaron a favor de que se ampliara el periodo a los magistrados”.
No obstante, insistió que “no nos podemos meter”, porque hay autonomía, y “aunque ellos no tengan la arrogancia de sentirse libres”, debe respetarse.
Aclaró que el presidente de la Corte “no tiene por qué intervenir, no tiene facultad”. A pesar de haberse Zaldívar con los magistrados que orquestaron el relevo, no tiene facultad para actuar, porque “construyeron algo muy especial los partidos para que sólo la partidocracia domine; no puede el Poder Judicial intervenir”.
Tras considerar al presidente de la Corte como alguien honrado y serio y “por eso no lo quieren sus mismo compañeros” que tienen los “vicios” de antes, lamentó que no quieran poner en marcha la reforma interna que busca el ministro Zaldívar, pese a que muchos jueces no representan al pueblo “y la verdad, la Suprema Corte sigue siendo, si a caso, del derecho, pero no de la justicia. Son muchos los intereses porque siempre dominaban al poder judicial, entonces no quieren que se acabe con la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial”.
Lamentó que el Consejo de la Judicatura está actuando con mucha lentitud, y les falta pasión, y “está muy difícil porque predominan los ministros del antiguo régimen, es muy difícil”.
Recordó que al aprobarse la reforma energética en el sexenio pasado se juntaron más de tres millones de firmas en oposición a esa legislación, pero la Corte resolvió que no procedía la consulta.
Ahora, el ex director de Pemex está declarando como testigo colaborador o protegido de que para esa reforma, Pemex, por instrucciones de arriba, compró los votos, repartió dinero a legisladores, una vergüenza. Todo eso pasó de noche, no se da a conocer en los medios de información, con honrosas excepciones, y eso no pasa en otro país del mundo”:
A la par, cuestionó si los analistas están esgrimiendo el caso o están guardando silencia, y nada más dando a conocer que hay diferencia en el órgano.